Tratamiento

INTRODUCCIÓN “LOS 3 PILARES”

El tratamiento de elección en el TDAH se denomina TRATAMIENTO MULTIMODAL. Incluye intervención farmacológica y no farmacológica (intervención psicosocial).

El tratamiento del TDAH no es únicamente “farmacológico”,  por ello hay que implicar siempre al niño y a su entorno familiar en los planes de intervención multimodal. En estos planes juegan un papel trascendental no solo el pediatra de atención primaria, como coordinador por su proximidad a las familias, sino que en  todo el abordaje y el seguimiento del TDAH participan:

  • Neuropediatras
  • Psiquiatras infantiles
  • Psicólogos
  • Profesionales del ámbito escolar como psicopedagogos y educadores de apoyo
  • Unidades de Salud Mental Infanto-Juvenil
  • Asociaciones de padres de pacientes con TDAH

Cada paciente va a tener unas necesidades que deben ser individualizadas. El diagnóstico y el seguimiento médico de los pacientes debe hacerlo el neuropediatra o el psiquiatra. No existen unos claros criterios que definan cuando debe ser uno u otro. La derivación depende del pediatra de cabecera, es éste quien asignará el profesional que considere más adecuado. Las competencias están distribuidas de forma variable según las regiones geográficas y las características del paciente; así niños con mayor trastorno conductual o emocional serán derivados a psiquiatría, mientras que los que asocien con otros trastornos del neurodesarrollo u otras enfermedades neurológicas serán asignados a neurología infantil.

El neuropediatra o psiquiatra, propondrá al paciente el tratamiento médico así como la necesidad de otras intervenciones:

  • La intervención en el ámbito escolar suele ser una necesidad constante en los pacientes con TDAH, por su alta asociación con fracaso escolar y dificultades de aprendizaje.

2. TERAPIA FARMACOLÓGICA

La terapia farmacológica es fundamental para controlar el trastorno y mejorar la calidad de vida del niño. Su médico le prescribirá el fármaco que necesita, que es el que debes darle siguiendo siempre sus recomendaciones y pautas.

La elección del fármaco le corresponde al médico, que es el especialista en este tema, por lo que debes evitar las recomendaciones de otras personas, aunque sean bien intencionadas sobre la modificación o los cambios en el tratamiento. Cuando se prescribe un fármaco es porque se tiene muy claro que va a ofrecer beneficios para el paciente. La terapia farmacológica es una parte imprescindible del tratamiento, como también lo es la terapia psicológica en sus dos vertientes: psicosocial y psicopedagógica. Y por lo tanto prescindir de una de ellas reduce las posibilidades de control de la TDAH y de integración del niño en su entorno familiar, escolar, social, etc.

¿Para qué sirve la medicación en el TDAH?

El tratamiento farmacológico está dirigido al control de los síntomas nucleares:

  • Inatención
  • Hiperactividad
  • Impulsividad

En la actualidad, disponemos de fármacos tanto estimulantes, como no estimulantes que son seguros, eficaces y tienen una buena tolerancia:

El 70-80% de los niños responden al primer tratamiento

El seguimiento periódico de los pacientes es vital para ver la evolución, las dificultades asociadas, la eficacia del fármaco y los posibles efectos secundarios.

El tratamiento y seguimiento del TDAH con fármacos se debe siempre plantear a largo plazo, lo que requerirá  de visitas periódicas para que el médico pueda valorar los resultados y ajustar en su caso las dosis necesarias.

Es importante tener en cuenta que la toma del medicamento, que mejora la integración del niño a nivel escolar, debe tomarse diariamente, aunque no haya colegio porque además de actuar durante la jornada escolar va a mejorar también otros síntomas del TDAH que le afectan en otros ámbitos como el familiar, el ocio, etc.

Posibles efectos adversos del tratamiento:

Suelen ser leves y transitorios, y tienden a minimizarse con el transcurso del tiempo. Existe un gran desconocimiento por parte de algunos sectores de la sociedad en cuanto al uso de unos u otros fármacos, por eso debes seguir siempre el criterio del médico especialista.

Si se produce alguno de estos efectos debe consultarse directamente con el médico, sin hacer ajustes en la dosis o cambios de tratamiento que el médico especialista no haya prescrito.

En niños tratados con fármacos estimulantes pueden producirse algunos cambios de apetito derivados de la medicación. Generalmente el apetito está intacto durante el desayuno, por lo que esta comida la realizan con normalidad. Sin embargo en el almuerzo y la merienda, como resultado de la medicación pueden experimentar una reducción variable del apetito que les puede llevar a rechazar algunos alimentos o consumir de forma limitada de otros. De nuevo en la cena  el apetito suele recuperarse, por lo que el niño puede experimentar  Un incremento notable del apetito y de la ingesta.

Es importante conocer e identificar estas situaciones para poder intervenir, incluso con un plan de educación nutricional, que asegure el aporte necesario de nutrientes para su desarrollo. El médico, y el equipo multidisciplinar que te atenderá pueden responder a tus dudas y ofrecerte planes personalizados.

Además pueden aparecer insomnio, dolor de cabeza, y algunas alteraciones gastrointestinales que no suelen revestir severidad y no obligan a suspender el tratamiento.

El objetivo de la medicación es regular esta situación neurológica y mejorar el bienestar del  niño gracias al control del trastorno.

Se pueden escuchar muchos mitos e incluso leer muchos conceptos erróneos acerca de la medicación. Son los llamados mitos del tratamiento del TDAH que deberíamos de desterrar escuchando los consejos del médico que trata a nuestro hijo.

Estas afirmaciones destierran algunos de los mitos más frecuentes:

  • La medicación no debe mantenerse de por vida. El médico la ajustada en función de la evolución del paciente y su respuesta a la terapia farmacológica, psicosocial y psicoeducativa.
  • La medicación no crea dependencia en el niño, y además el tratamiento previene que en el futuro se produzcan otras comorbilidades, como el riesgo de abuso de drogas en la adolescencia.
  • La medicación debe suministrarse siguiendo los criterios del médico, sin realizar descansos, por ejemplo los fines de semana, o en las fiestas escolares, si así el médico lo indica.
  • Cada niño necesita una medicación concreta, un fármaco específico y un régimen de toma individualizado. Por eso no se debe cambiar ni la medicación, ni la frecuencia de toma, sin contar con el médico especialista.

SABER MÁS: Efectos del tratamiento sobre el estrés familiar

Muchas investigaciones han señalado que la interacción de los padres con sus hijos mejora cuando estos se encuentran tomando medicación estimulante. Incluso solo el hecho de conocer el diagnóstico de TDAH ya tiene un efecto positivo por sí mismo sobre el estrés y la ansiedad en la familia.

El conocimiento de las dificultades reales del niño, prepara a la familia para ayudarle a superarlas. Permite a los padres ser más tolerantes con determinados comportamientos ó actitudes, y más firmes cuando hay que marcar límites conociendo la capacidad de los niños de asumirlos.

En este sentido cabe destacar un estudio realizado en España (Guerro-Prado D. 2015) que incluyó a 429 familias de niños que comienzan tratamiento psicofarmacológico, tras ser diagnosticados de TDAH (edad media: 10,4 años). El objetivo del estudio fue analizar la evolución del estrés tras 4 meses del seguimiento mediante el cuestionario FamilyStrainIndex (FSI). El 97,9% de los niños recibieron medicación estimulante.

Los resultados fueron que en entre la visita inicial y la de los 4 meses, la puntuación FSI mejoró en un 92,2% de los casos.

La detección precoz del trastorno y su correcta evaluación y tratamiento pueden modificar beneficiosamente el comportamiento educativo y desarrollo psicosocial de estos niños y su repercusión sobre su entorno familiar

¿Cómo funciona la medicación para el TDAH?

Las neuronas, que son las células nerviosas de nuestro organismo transmiten la información en forma de señales eléctricas. De esta forma la información se mueve dentro del cerebro y también desde el cerebro a otras partes del cuerpo humano.

  1. Para poder conectarse con otra neurona, la neurona libera en su extremo final una pequeña cantidad de sustancias químicas que denominamos neurotransmisores.
  2. Los neurotransmisores son capaces de conectarse a la siguiente neurona cruzando el llamado espacio sináptico. De esta forma el mensaje salta de una neurona emisora a la siguiente, que actúa como la neurona receptora, que cuenta con unos espacios que actúan como pequeñas antenas recibiendo esta información.
  3. Además este mecanismo cuenta con la ayuda de los llamados transportadores, que se aseguran de capturar y recoger los neurotransmisores sobrantes para llevarlos de vuelta a la neurona emisora. Gracias a este proceso, que se denomina recaptación, la neurona puede prepararse para recibir y enviar otra señal.
    En el TDAH existe una liberación deficitaria de los neurotransmisores dopamina (DA) y noradranalina (NA) y un alto nivel de recaptación de las mismas por lo que se altera la neurotransmisión, afectando a la atención, el estado de alerta y la memoria de trabajo.
  4. La medicación para el TDAH puede ayudar a una mejor neurotransmisión; en concreto, los estimulantes bloquean el transportador, y así la recaptación de dopamina y noradrenalina, y también aumentan su liberación al espacio sináptico.

3. TERAPIA PSICOLÓGICA

El tratamiento psicológico de elección en el TDAH se basa en estrategias conductuales, que son útiles y relativamente fáciles de utilizar. Las terapias conductuales tratan de entrenar la conducta del individuo usando estrategias de repetición, de recompensa y de acción-reacción del entorno, para reeducar los comportamientos y hacerlos funcionales. Además nos ayudan a gestionar un entorno con normas y objetivos claros para facilitar el desarrollo de los niños.

El tratamiento debe ser guiado por un psicólogo (del Centro de Salud Mental o un profesional independiente). Los encargados de aplicar las técnicas conductuales son los tutores (familias o quienes tengan su tutela), profesores, etc., del niño. Por ello, se debe informar y preparar a los tutores en la identificación de los problemas que van a ir apareciendo y en la respuesta idónea en cada una de ellas.

La terapia psicológica, mediante estrategias conductuales, se debe establecer de manera precoz, ya que es una medida que mejora el pronóstico. Su eficacia es mayor en los escolares que en los adolescentes y actúa cuando los problemas en el comportamiento están comenzando.

SABER MÁS: Entrenamiento para padres:

El TDAH se asocia a menudo con un mal funcionamiento familiar, niveles elevados de estrés y relaciones conflictivas entre padres e hijos, condicionado por las dificultades de comportamiento y la frustración que genera este trastorno de aprendizaje. El EP es un programa de tratamiento que tiene como objetivo dar información a los padres sobre el TDAH y enseñarles a utilizar técnicas de la terapia de conducta para mejorar el manejo de sus hijos, aumentar la confianza de los padres y mejorar la relación paterno-filial mediante una mejor comunicación y atención al desarrollo del niño. Los programas son estructurados, se desarrollan en un número específico de sesiones y se realizan habitualmente en grupos de padres.

Algunos ejemplos son losprogramas New Forest Parenting Programme (NFPP), Triple P2 y The incredible years (IY).

New Forest Parenting Program (NFPP):

Objetivos: enseñar a los padres o madres a identificar las competencias actuales de sus hijos/hijas, para promover expectativas realistas y poder establecer y consolidar en el aprendizaje metas referidas al auto-control, atención y memoria.

Estrategias: información sobre juegos que mejoran la atención de los niños y niñas; ejercicios para desarrollar paciencia y consejos para ayudarles a auto-organizarse; así como ideas para mejorar la comunicación entre los padres, madres y el colegio. Educación de los padres o madres para modificar su concepción del TDAH; que no culpen a sus hijos o hijas de los síntomas, es importante desterrar calificativos como vago, malo, perezoso, consentido; el niño tiene que sentir que sus padres están de su lado y no en su contra; aumentar la tolerancia paterna y mejorar la calidad de la relación padres/madres-hijos/hijas.

 

Positive ParentingProgram (PPP)

Objetivos: desarrollar planificaciones familiares (planificaciones de apoyo conductual) paraprevenir la conducta problemática; enseñar las habilidades necesarias; y manejar la mala conducta.

Estrategias: evaluación del problema; desarrollar un plan de crianza o parentalidad (habilidades sociales, habilidades de aprendizaje temprano, la conducta disruptiva, entrenamiento para ir al baño, etc.); revisión de la implementación (identificando las fortalezas y las mejoras, perfeccionar estrategias); seguimiento (ayuda a solucionar los obstáculos que pueden estar interfiriendo en la implementación del plan).

 

Incredible Years (IY):

Objetivos: fortalecer la relación de los padres o madres con sus hijos/hijas; mejorar las habilidades parentales; fomentar el establecimiento de límites efectivos y promover la utilización de estrategias de disciplina no violentas.

Estrategias: juegos; métodos de reforzamiento y castigo; reglas en el hogar y rutinas; órdenes claras; consecuencias; resolución de problemas. Cada sesión sigue la misma estructura: revisión de la sesión anterior; comentarios y discusión acerca de las actividades de los padres/madres en el hogar; introducción a un nuevo tema; presentación de vídeos ilustrando las habilidades parentales; discusión en grupo y práctica de las nuevas estrategias enseñadas. Adicionalmente, se promueve la relación entre padres, madres y monitores, y el involucrar a los padres/ madres en el grupo de intervención.

 

Los programas psicoeducativos y de entrenamiento conductual para padres y madres deben incluirse dentro de las primeras líneas de tratamiento para niños y niñas con TDAH, en las edades preescolares y escolares (3-12 años de edad):

  • Deben ofrecerse por profesionales formados y tener unas características comunes de aplicabilidad: ser estructurados, con suficientes sesiones, incorporar tareas en casa, incluir estrategias para mejorar la relación padres/madres-hijo/ hija, y permitir a los padres o madres que puedan identificar sus propios objetivos de crianza.
  • Deben incluir una combinación de estrategias tales como la identificación de los errores en las prácticas de crianza, fijación de normas de comportamiento en casa y fuera de ella, aprendizaje de cómo prestar atención a los hijos o hijas, sistemas de recompensa, refuerzo y retirada de privilegios, aumento de la tolerancia paterna y modulación de la expresión emocional de los padres o madres y aumento de las interacciones positivas con los hijos o hijas.

La intervención cognitiva y psicosocial con el niño

La psicoterapia cognitiva y el entrenamiento en habilidades sociales, técnicas de resolución de problemas y estrategias de autoayuda son algunos de los métodos  más utilizados en la intervención con el niño.

La terapia cognitiva tiene como finalidad ayudar al niño a desarrollar formas de pensar y comportarse más planificadas y reflexivas.

Los niños aprenden a adoptar una actitud más sistemática y productiva hacia las tareas y la resolución de problemas, mediante diversos procedimientos entre los que destacan técnicas de autoinstrucciones y autocontrol.

Se recomiendan terapias de intervención psicosocial además de las terapias conductuales, en niños que tienen problemas de comportamiento o de sociabilización. También las realizan los psicólogos..

SABER MÁS: Entrenamiento en habilidades sociales (EHS)

Los niños y adolescentes con TDAH presentan a menudo problemas de relación con sus iguales, observándose un déficit en las habilidades sociales. Los niños sin TDAH describen a los niños con TDAH como impredecibles, problemáticos y agresivos, lo que lleva a menudo al rechazo social. El objetivo del EHS es desarrollar las conductas y capacidades necesarias para establecer y mantener relaciones sociales constructivas, enseñando a los pacientes, por ejemplo, a realizar contacto visual, sonreír y mantener una postura corporal adecuada; emplea técnicas de la Terapia cognitiva conductual y se realiza habitualmente en formato grupal.

4. TERAPIA PSICOPEDAGÓGICA

¿Qué es?

Es la terapia que facilita el aprendizaje de los niños con TDAH en el colegio. Los encargados de valorarla y aplicarla son los pedagogos de los Equipos de Orientación Escolar. También pueden realizarla los pedagogos y neuropsicólogos de Centros Privados.

El tratamiento psicopedagógico del TDAH es un recurso muy importante para responder adecuadamente a las necesidades educativas específicas que puedan tener los alumnos con TDAH,  y que permita resolver o reducir las dificultades que puedan aparecer en el ámbito escolar.

La intervención escolar incluye aspectos académicos, sociales y conductuales.

En el colegio se deben incorporar diversas estrategias y orientaciones específicas personalizadas para el alumno que deben incluir:

  • Cambios en la metodología de la clase, como aquellos relacionados con el número de tareas, adaptación de las técnicas de evaluación o estimulación de aprendizaje de habilidades sociales.
  • Cambios en los patrones de comunicación, resaltando aquellas estrategias que fomenten la comunicación visual alumno-profesor y uso de la agenda escolar como herramienta fundamental de comunicación positiva con la familia.
  • Cambios en el ambiente físico de la clase, para controlar el nivel de distracciones o estímulos presentes en el aula.

SABER MÁS: Consejos para ayudar en el trabajo que el colegio realiza con su hijo o hija

¿Cómo puedo trabajar con la escuela de mi hijo o de mi hija?

Consejos para ayudar en el trabajo que la escuela realiza con su hijo o hija

  • Mantenga un registro de toda la información académica que posee sobre su hijo o hija. En él puede incluir las copias de las evaluaciones y los documentos de cualquiera de las reuniones que haya tenido.
  • Guarde la información que tiene sobre los tratamientos anteriores y también la de los contactos del profesorado o profesionales educativos que han trabajado en el tema.
  • Tome un papel activo en el programa de formación que ha preparado el equipo o el profesor de su hijo. Conocer los objetivos ayuda a preparar a los niños a afrontar las tareas. Mantenga una relación cercana con los profesores e invíteles a hacerles partícipe de la evolución de su hijo, agradeciendo de antemano el esfuerzo extraordinario que supone para el equipo docente hacerse cargo de un niño que precisa más atención. El equipo de Orientación escolar puede ser una gran ayuda para usted y para los profesores, fomente la comunicación con ellos. Un buen conocimiento y comprensión de las fortalezas y debilidades que tiene su hijo o hija y cómo estas afectan al TDAH le ayudará a usted y a los miembros de este equipo a desarrollar un programa adecuado y eficaz que tenga en cuenta sus problemas.
  • Conviértase en el mejor defensor de su hijo o hija. Puede conseguirlo representando o protegiendo sus intereses en aquellas situaciones escolares y de comportamiento que así lo requieran, (por ejemplo, ante comentarios negativos de mal educado o vago).

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